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Dicen que en toda crisis encontramos una oportunidad.

La pandemia a inicios de 2020 cambió en forma repentina mucho de nuestra vida cotidiana y nuestros espacios profesionales.

Entre la Fundación Instituto de Mediación y la comunidad Todo Sobre Mediación teníamos ya organizado el cronograma anual de actividades para avanzar con acciones varias para la promoción y difusión de la mediación y los Marc en diferentes contextos; estábamos lanzando el curso anual de formación de mediadores y teníamos también la agenda de audiencias de mediación fijadas.

De repente… la cuarentena, el aislamiento.  La primera reacción fue la sorpresa y el “congelarse”.

Pero muy pronto comenzamos a pensar qué oportunidades nos ofrecía ese tiempo. El traslado de las actividades desde lo presencial a lo virtual abrió nuevas puertas.

Vivir en una provincia extensa y a 1.000 kilómetros de la ciudad capital de la Argentina tiene sus desventajas.  La distancia juega en contra. Para difundir el trabajo y las ideas también.

Por otra parte, desde hacía varios años ya veníamos trabajando con un campus virtual como complemento de actividades presenciales de formación. Estos espacios nos permitían incorporar análisis de mayor bibliografía, tener un contacto entre los encuentros, realizar actividades de refuerzo de lo presencial, tener la posibilidad de una retroalimentación desde encuestas de avances y estar a disposición ante las dudas que pudieran surgir.

Como consecuencia de ello, veníamos notando una mejora en los resultados finales en las acciones de formación, los trabajos mostraban una mayor lectura y análisis de textos que daban sustento a las cuestiones prácticas.  Esto, facilitado por textos que hoy están disponibles en la web en formato digital y de libre acceso como “Revista la trama” y “Acerca de la clínica de la Mediación”, entre otros, que son de consulta permanente en las capacitaciones.

En ese momento en que el mundo entero se paralizó, en el mes de marzo surgió la idea de realizar una actividad totalmente asincrónica destinada a los abogados para analizar los posibles aportes de la mediación a la actividad profesional de la abogacía. Pensamos en esta temática porque la mayoría de las acciones destinadas a abogados estaban centradas en la formación de mediadores y aún con el tiempo transcurrido seguimos recibiendo consultas de colegas sobre cuándo ir a mediación o cómo actuar en ella, como también percibimos esta “idea” que ronda de que siempre se puede prescindir de los abogados. La respuesta nos sorprendió. Y nos dimos cuenta de que se podía trabajar, compartir estos espacios desde un campus virtual, lo que se vio enriquecido con la participación de colegas con diferentes realidades y de diferentes países.

Casi en simultáneo evaluamos la posibilidad de un Seminario internacional: “Los desafíos de los MARC y la mediación en tiempos de pandemia”. Intuimos que en este contexto había mucho para compartir desde estos espacios. Y allí también surgió la generosidad de 30 expositores de 14 países que se sumaron a un evento con un formato arriesgado… totalmente asincrónico.

La respuesta de los mediadores e interesados en la temática también nos superó: más de 1.500 inscriptos que pudieron ver 30 conferencias, comentarlas, dejar sus preguntas. Como con todas las actividades que desarrollamos, se implementaron evaluaciones y los participantes valoraron el nivel de los expositores, así como la metodología porque les permitía también organizar sus tiempos.

Queremos destacar la respuesta dada de los expositores que generosamente se sumaron a compartir sus experiencias, saberes e inquietudes.

Ya teníamos probados los formatos asincrónicos, luego quedaba analizar las herramientas de videoconferencias sincrónicas, así que ello nos llevó a investigar las diferentes plataformas hasta que finalmente decidimos seguir con la que es más habitual en estos momentos para las personas por la facilidad y porque las conexiones también eran más estables en momentos de baja señal de internet.

Hubo (y sigue habiendo) una gran demanda de cursos de formación de mediadores, lo que al día de hoy no se puede concretar por no contar con la autorización del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación para su implementación en formato virtual, pese que el Ministerio de Educación de la Nación y la totalidad de las Universidades del país lo implementaron en ese formato tanto en carreras de grado como de posgrado. Esta situación, lamentablemente, y pese al pedido expreso de numerosas Entidades Formadoras registradas en ese Ministerio, persiste a junio de 2021.

Dado que en el marco de la pandemia también se realizó una revalorización de estos métodos para la gestión de conflictos, un poco por la parálisis judicial y otro poco, tal vez, por la idea quizás errónea de que desde estos métodos se podían superar los problemas de la justicia, la demanda de cursos de herramientas de negociación y mediación viene siendo cada vez más insistente.

Por ello, comenzamos el dictado de dos cursos donde trabajamos las cuestiones básicas de los MARC, la negociación y la mediación, combinando estrategias sincrónicas con una plataforma de videoconferencias y una etapa asincrónica desde el campus virtual en el que ya veníamos trabajando.

El primer desafío fue reevaluar todas las estrategias de trabajo, para el nuevo entorno.

No servía hacer lo mismo en el encuentro sincrónico.

Fue un camino hecho al andar, consultando autores, compartiendo y tomando experiencias propias de otras actividades virtuales, compartiendo con otros colegas, explorando posibilidades. De a poco vimos que, si bien es cierto que la virtualidad no es igual a la presencialidad, desde estos entornos también se puede trabajar, construir un contrato pedagógico, concretar actividades de aprendizaje y formación, inclusive, con algunas ventajas.

Una de ellas fue permitir compartir con colegas de diferentes partes de la Argentina y de otros países de América como Chile, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Italia, entre otros. Esto ya abrió nuevas posibilidades de intercambio, viendo similitudes y diferencias de los conflictos y sus formas de abordaje.

También ha facilitado que personas de nuestra extensa provincia puedan participar de las actividades sin tener que incurrir en los gastos que implica el traslado hacia el lugar de dictado del curso.

Si bien en un primer momento podría parecer que la pantalla ponía un límite, también abría otros… estábamos entrando cada uno en parte de la vida del otro.

Además -y desde el aporte de las herramientas del teatro- comprobamos que era posible transmitir, recibir y gestionar apropiadamente las emociones en estos espacios.

Las plataformas se fueron perfeccionando, permitiendo la realización de grupos, herramienta que se utilizó para pequeñas prácticas, debates, análisis que luego podían ser llevados al grupo total.

Los encuentros sincrónicos permitieron abordar los temas generales y centrarnos en las prácticas.

El espacio asincrónico desde el campus, con la lectura de material bibliográfico, análisis de casos, videos, noticias, e incluso realización de simulaciones grabadas que podían ser compartidas entre todos, permitió este complemento necesario.

El desafío fue grande; la respuesta y los resultados obtenidos fueron positivos.

La principal dificultad que se planteó fue al inicio respecto del uso de los entornos virtuales, con el registro, el acceso al aula, propia de quienes ingresaban por primera vez a estos espacios.

Por ello es que en cada curso se elaboran tutoriales para registro e ingreso, contándose siempre con la asistencia docente.

Pensado en la dificultad de la señal de Internet es que los encuentros sincrónicos quedan grabados, lo que permite ser observados nuevamente y volver sobre ellos cuando hubiese mejor conexión.

Luego del Primer Seminario internacional comenzamos con los webinars gratuitos, llegando a desarrollar 14 durante el año 2020, con la idea de compartir con colegas mediadores e interesados en la temática sobre temas de actualidad.  Estos espacios permitieron generar encuentros e intercambios muy fructíferos.

La intuición jugó un rol importante, nos manejamos con las limitaciones que teníamos, facilitando la retransmisión de los webinars a través del canal de YouTube de Todo Sobre Mediación.

Todas estas actividades quedaron grabadas y disponibles, lo que permitió a más colegas sumarse y verlas según sus disponibilidades.

También llevamos a cabo un curso de formación continua en Mediación a distancia en este formato.

Durante el mes de septiembre, se realizó además desde el I.E.S.F.P. y S.P (Instituto de Educación Superior de Formación Policial y Seguridad Pública del Chaco) el I CONGRESO Internacional de Mediación policial y Policía de Proximidad, como una extensión del trabajo que desde hace años se viene haciendo en la temática en la institución, con más de 1.500 participantes, entre personal policial, mediadores y personas interesadas en la temática de la Argentina y diferentes partes del mundo.

Para este 2021 ya se ha concretado el II Seminario Internacional, se prevén nuevas acciones y estamos en proceso de redefinir el formato de webinar dado que afortunadamente existe a la fecha una gran oferta y demanda.

Todas las acciones realizadas llevan una evaluación que, a efectos de no condicionar a los asistentes, se realiza en forma anónima.

Algunas de las respuestas de las diferentes acciones, junto con los trabajos que se exigían en cada caso, nos dan la pauta de la evaluación positiva que los participantes han realizado.

Transcribimos a continuación algunas de ellas:

¿Qué aportó a su formación profesional?

• Nuevos conocimientos para ser aplicados en mi ámbito laboral
• Herramientas para solucionar conflictos de otros e incluso personales
• Los aportes fueron varios, pero como para resumir, la importancia de la comunicación, cómo hace diferencia tener conocimientos en los elementos que se desarrollaron a lo largo del curso, para poder "captar" resultados distintos basados en esos conocimientos.
• Que a veces damos por sentados y no los utilizamos por la realización mecánica de algunas actividades.
• Herramientas necesarias para un primer abordaje para llegar a mediar en un conflicto, pero todavía el camino de formación es largo.
• Me permitió no solo conocer de qué se trata la mediación, sino también conocer mis habilidades personales, valorar mis habilidades y mejorar aquellas habilidades, sobre todo de escucha activa, para poder aplicarlas en distintos ámbitos, no solo profesionales sino de la vida cotidiana.
• Conocer nuevas bibliografías y posturas en el campo de la Mediación.
• Conocimientos teóricos y prácticos que me permiten adquirir herramientas de trabajo para la utilización de la mediación en tiempos de crisis.
• Este curso aportó a mi formación personal una visión distinta a la forma de resolver conflictos, tratar de buscar soluciones y evitar choques innecesarios.
• Resultó muy interesante. Es una temática de mucho interés personal, para lograr una comunicación eficaz en mi entorno inmediato, laboral y social.
• Me ha dotado de los conocimientos mínimos indispensables para la utilización de las herramientas que ofrece la Mediación, en la actividad administrativa en que me desempeño.

Valoración de las estrategias utilizadas:

• Considero muy atinado vincular los elementos teóricos con la práctica.
• Muy conducentes las herramientas utilizadas.
• Se puede entender y llevar a la práctica.
• Muy didáctica la clase. Participación activa.
• Las estrategias utilizadas nos permiten interactuar y empezar el entrenamiento que necesitamos.
• Los videos y apuntes en formato de láminas colaboran para comprender los temas.
• Es un curso muy bien estructurado y concebido pedagógicamente y desde la didáctica.
• Excelente explicación de los temas y predisposición de los profesores y de los miembros administrativos. Un curso muy dinámico y entretenido. La búsqueda de la participación activa de los alumnos fue muy buena también.
• Los aspectos positivos del curso, son muchos, y lo que pude observar de manera muy gratificante es el nivel de compromiso que ustedes tienen para con los alumnos, la predisposición ante un mínimo inconveniente que surja, las presentaciones fueron excelentemente fáciles de entender... teniendo en cuenta esta nueva situación que nos hace estar cursando a través de una plataforma virtual, no es impedimento para poder entender lo que nos enseñaron.
• Como siempre destaco el material brindado, los videos explicativos y el tiempo brindado por los profesores para ayudarnos en nuestras inquietudes y dudas.
• Si no fuera porque este curso es a distancia, no lo hubiera podido hacer debido a que el costo para trasladarme a la capital es muy elevado (viático, hotel y refrigerio). Muchas gracias por presentar esta opción.

La pandemia generó nuevos desafíos en la difusión, promoción, capacitación e implementación de los MARC y la Mediación. 

Estas dificultades pusieron a prueba la capacidad de creatividad y adaptabilidad de quienes trabajamos en este campo, y abrió nuevas posibilidades para llegar al usuario de estos métodos y a los profesionales.

Si bien desde el ámbito nacional se han autorizado acciones de formación continua en formato virtual, la falta de definición a la fecha sobre el dictado de la formación inicial de mediadores en el mismo formato desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación está poniendo un freno para poder avanzar en este campo.

Serán ya dos años sin poder formar nuevos mediadores, en una coyuntura especial, donde ya se ha probado que las herramientas que la virtualidad ofrece son las apropiadas para lograr abordar los conflictos que cotidianamente se presentan, los que, al mismo tiempo, no solamente han escalado, sino que se han multiplicado casi geométricamente.

La experiencia nos ha demostrado que es posible realizar acciones de difusión y capacitación de calidad en estos entornos.

Esta crisis ha abierto nuevas posibilidades y desafíos para la consolidación y difusión de los MARC. FIMe y TSM dan prueba de ello.