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editorial

En la presente edición los invitamos a tomar contacto con un proyecto que pone el centro en la persona: “PROBEMOS HABLANDO: FORMACIÓN PARA LA CONVIVENCIA COLABORATIVA”,  cuyo objetivo consistió en  la  formación, capacitación y empoderamiento de las personas privadas de libertad, a través de habilidades de negociación y de comunicación que les permitieran encontrar nuevos modos de satisfacer sus necesidades en la convivencia y desarrollar aptitudes para tramitar sus diferencias sin violencia.

Con el propósito de mejorar el clima de convivencia en los pabellones penitenciarios, facilitando y sosteniendo el trabajo colaborativo se lleva adelante también el programa de Marcos de Paz, que se desarrolla en la cárcel de Marcos Paz, destinado a jóvenes adultos de entre 18 y 21 años, llamado “Probemos hablando”, y otra iniciativa llamada Concordia, dirigida a los agentes penitenciarios de la misma institución.

El proyecto fue impulsado  desde la Procuración Penitenciaria de la Nación Argentina (PPN) en colaboración con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación con el respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.

Los invitamos a conocer este proyecto que fue promovido y conducido por Mariana Volpi, como responsable del Área Métodos Participativos de Resolución de Conflictos de la PPN y Alberto Volpi, en su rol de Jefe de la Oficina de Promoción de la Prevención de la Tortura de la PPN, coordinadores del Proyecto ARG/18/P01.

Participaron también en el mismo: Patricia Aréchaga , Juan Luce , Juan Carlos Vezzulla, Carlos Marchese, Daniela Díaz, Martín Pablo López, Dolores Ayerdi, Julieta Reyes, Rocío Mateos, Lorena Cruz, Martín Mendizabal, Silvina y Silvana Paz, Fabián Gallego, Celina del Pino, Laura Lamas, Débora Rodríguez  y Gino Belsito.

Pensamos que es muy valiosa experiencia, fruto de una buena idea, de la articulación de múltiples instituciones y del trabajo comprometido de numerosos profesionales, que vale la pena difundir y abrir al debate sobre un ámbito de trabajo poco explorado en nuestro campo de resolución de conflictos.

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