Número 20 / Noviembre de 2006

Clínica de Mediación

editorial

Nos alegra comenzar a publicar los trabajos que fueron expuestos en las Jornadas Clínicas de Mediación organizadas por la trama los días 26 y 27 de junio, que se llevaron a cabo en el Centro Cultural San Martín, con éxito de participantes y un muy alto nivel académico en todas las mesas.
En sucesivas ediciones iremos volcando el material que allí se presentó para poder ser compartido por los lectores de la trama
El propósito en esta oportunidad, igual que en las próximas, es poder compartir experiencias y reflexionar a partir de ellas. Ese compartir no está al servicio exclusivo de contrarrestar la soledad del mediador en el trabajo clínico, objetivo que ya de por sí es interesante, sino que además tiene como sentido poder analizar un caso, trabajar con él para pasar de lo particular de la clínica a una conceptualización o generalización que permita extender ese saber a otros posibles casos y que agregue al bagaje de conocimientos de cada mediador.

El ateneo de casos tiene sus antecedentes en la clínica médica y psicológica y desde hace mucho tiempo se constituyó, en el dispositivo prevalente de formación con la finalidad de transmitir y conceptualizar la práctica clínica.

Consiste en la selección, elaboración y presentación de un caso complejo por parte del operador, cuyos interrogantes son puestos a consideración de un experto. Este dará a conocer su opinión, volcará su saber sobre los puntos problematizados y realizará articulaciones entre teoría y práctica. Dado que es un espacio de aprendizaje grupal, abre la participación a todos quienes participen activamente en la escucha y análisis.

El caso se centrará en intervenciones claves, en aquellos pliegues que el caso le presentó al mediador, en los interrogantes teóricos, cuestionamientos técnicos y en los obstáculos que le deparó o cualquier otro aspecto que considere significativo para su práctica profesional.

El caso es el material básico del ateneo, pero también lo es de manera indispensable, la presencia y el testimonio del mediador que llevó adelante el procedimiento, quien hace la presentación ante sus pares. Ese material ya implica una selección de algunos elementos, la omisión de otros y su puesta en relación. Hay en la construcción del caso, entonces, la marca ineludible y subjetiva del mediador.
 
Del análisis de los casos surgieron líneas conceptuales que se debatían entre todos, esbozándose estrategias de trabajo que excedían el caso particular, generalizaciones y conceptualizaciones válidas para otras situaciones.

Para la preparación de los casos, quienes tuvimos a cargo la coordinación académica de las jornadas, pusimos especial hincapié en la necesidad de que el mediador partiera de sus dudas, inquietudes, malestares o preguntas como motor para su relato y transcripción. Sólo a partir de cuestionamiento es posible una revisión y un aprendizaje. No se trataba de mostrar éxitos, sino compartir las preguntas que la práctica clínica de la mediación, que el caso por caso nos abre y a las que nos vemos enfrentado en cada caso. Por ello, el aporte de los mediadores que presentaron sus casos se vuelve muy valioso porque a partir de sus dificultades clínicas nos permiten aprender y enriquecernos a todos nosotros.
Las invitaciones para presentar casos fueron cursadas a diversos grupos e instituciones de reconocida trayectoria en mediación, y éstas decidieron quién de sus miembros haría la presentación solicitada. A todas las instituciones que nos dieron su apoyo y colaboraron con este desafío: muchas gracias!
En este número y en los siguientes encontrarán los casos y la transcripción de las intervenciones de quienes, en su carácter de expertos, comentaron los casos que allí se expusieron, textos que completan el análisis y aporte que cada caso brinda.
En este número en encontrarán cuatro casos distintos, tres de ellos tienen la problemática de la vecindad como eje central, y los comentarios de las mediadoras Silvia Olmedo y Andrea Finkelstein son de una riqueza destacables.