Número 14 / Marzo 2005

Formación en mediación

editorial

El presente número versa sobre la formación de los mediadores, la formación de los formadores y la formación de los docentes replicadores. En síntesis, algunas vertientes acerca de la formación en mediación. Decimos algunas vertientes, porque nos acompaña solo la pretensión de iniciar el tema, presentando algunos trabajos con la esperanza de poder continuar con la temática en próximas entregas. El debate sobre la formación es clave en el análisis de la calidad de los programas de mediación. Los requerimientos básicos, la conceptualización, la adquisición de herramientas, la impronta de lo subjetivo y personal, el lugar de las experiencias personales y las profesiones de origen, son todos temas interesantes sobre los que reflexionar, a la hora de concentrarnos en los mejores y más efectivos dispositivos de formación y capacitación. Asimismo, se presenta como un tema a explorar el control sobre la formación y la habilitación profesional, dada la escasa trayectoria de esta nueva disciplina y el origen institucional que la misma ha tenido. Este otro debate que nos queda pendiente.

Contamos con varios artículos. En primer término presentamos la colaboración de Gladys Alvarez, quien hilando fino en cuanto a los efectos y progresiones de una formación realiza una valiosa diferencia entre el novicio, el aprendiz y el maestro, diferencias vinculadas con el saber, con los estadios en el desarrollo de la práctica y la formación, y con la capacidad de reflexionar acerca de la práctica. Marta Souto nos brinda un hermoso recorrido por los sentidos que ha tenido el término mediación en la filosofía, y luego ilumina respecto de los elementos centrales de la formación de un mediador para constituir el lugar de tercero: conciencia de la involucración, conciencia ética, dimensión epistemológica y formación instrumental. Dos textos abordan desde distintas perspectivas la formación para la mediación escolar, ya sea porque se trata de dos tipos de formaciones distintas, como por la trayectoria de las autoras, Viviana Gómez y Lidia Bazán, quienes tienen profesiones y recorridos laborales diferentes. Marines Suares, con su particular estilo define con solidez teórica el campo de la formación de los formadores, texto interesante para una aproximación a la temática.

Completan el número Silvia Vecchi y Silvana Greco con un trabajo que versa sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje, considerando los esquemas previos de los participantes, los emergentes didácticos y las estrategias de aprendizaje desde una perspectiva reflexiva. Desde una concepción constructivista, señalan críticamente algunos falencias habituales de la formación de mediadores.

Esperamos seguir en próximos números desarrollando la temática de la formación en resolución de conflictos.