la librería

Bibliografía comentada

Mediaci贸n Estrat茅gica

Rub茅n A. Calcaterra

la trama

Editoria Gedisa, Prevenci贸n, Administraci贸n y resoluci贸n de conflictos, Serie Acad茅mica / M茅todos , Barcelona, 2002.

Es un libro escrito por un hombre esperanzado. Me aclaro: un hombre que "m谩s all谩 de los hechos, en vez de quedarse pasiva y resignadamente en lo mismo, asume los hechos, sobrepasa lo sucedido y trata de descifrar su sentido".
Este construir "a pesar de "abre las puertas a nuevos horizontes creativos. Es por ello que esta obra es sumamente original y despliega numerosos desarrollos propios para seguir pregunt谩ndonos sobre nuestra pr谩ctica. Advierto que la intenci贸n del autor, a quien conozco y respeto, es compartir sus recorridos y brindarnos un modelo aut贸nomo de la pr谩ctica de la mediaci贸n. Un modelo estrat茅gico que 茅l ha creado y que necesita trasmitir como un hombre generoso con sus saberes. Justifica su insistencia en el concepto de mediador estrat茅gico dado que lo entiende como un principio para dar autonom铆a a la mediaci贸n.
No me planteo la neutralidad como una posici贸n para comentar este libro ya que adhiero a sus postulados y desde ese lugar lo he le铆do y disfrutado.
La mediaci贸n dice "es un proceso en el discurso". Cuan importante es afirmarlo sin lugar a dudas y sostener que es un dispositivo que trabaja con los sujetos y no con los hechos. Que la mediaci贸n se discurre en la palabra y en la narrativa de los participantes. Es por ello que el modelo propuesto se estructura b谩sicamente en tres pilares fundamentales: la deconstrucci贸n del conflicto, la reconstrucci贸n de la relaci贸n y la coconstrucci贸n de la soluci贸n.. La etapa de trabajo de lo que el autor llama la "actuaci贸n de la disputa" se centra o se focaliza en los dos primeros pilares enunciados para luego pasar al 煤ltimo. Resalta el valor de la deconstrucci贸n del conflicto como un "limpiar el espacio discursivo y agregar novedades a las historias que comentan las partes". Sin pretender adjudicar raz贸n sino comprendiendo cual es " su raz贸n" para luego intentar la b煤squeda de "un nuevo enfoque" del conflicto como resultado de la tarea del sistema que integran el mediador y las partes. Remata esta cuesti贸n apuntando a neutralizar el concepto de que la mediaci贸n trabaja para eliminar las diferencias sino para "acordar respet谩ndolas" y que de lo que se trata es "transformar el car谩cter excluyente de la posici贸n del otro con que las partes comienzan el abordaje de sus diferencias a trav茅s de la contradicci贸n para llegar a la complementaci贸n de los intereses". El trabajo se focaliza en la posibilidad de construir una mirada inclusiva acerca del problema o disputa de las partes. Desde una posici贸n 茅tica que es la legitimaci贸n colectiva de las historias y desde all铆 la construcci贸n de aquella nueva historia o enfoque para anclarla en un lugar mutuamente aceptable. Es decir que funcione para todos los implicados.
No es una tarea sencilla. El mismo autor describe condicionamientos del proceso: reconocimiento del conflicto por las partes, disposici贸n a solucionarlo y compromiso en la elecci贸n del sistema de resoluci贸n. Enfatiza que la mediaci贸n no es un procedimiento universalmente valido para todos los conflictos. Comparto.
Resalta la importancia de la reconstrucci贸n de la relaci贸n dado que es una de las grandes diferencias con el proceso judicial. Coherente con su desarrollo es que propone como criterio de 茅xito del proceso que los participantes logren un adecuado nivel de comunicaci贸n que les permita un intercambio apto para la negociaci贸n.
El lugar del mediador que no es definido como un mero administrador del trafico de la comunicaci贸n entre las partes sino como co-constructor del proceso. Y como alguien que debe poder dar cuenta de su posici贸n neutral. Aquella neutralidad resignificada, a su decir, que se expresa a trav茅s de predisponer el proceso de forma tal que cada una de las partes tenga las mismas oportunidades en el discurso para desarrollar su historia. Coincido y agrego: darles id茅ntico valor a lo que cada uno narra.
Es altamente ilustrativo la interrogaci贸n acerca de los saberes a incluir en el estudio de la mediaci贸n y de que campos apropiarse. La preocupaci贸n por la delitimitacion del campo de trabajo es compartida y bienvenida. El autor ha puesto todo su empe帽o y de ah铆 su actitud esperanzada, aquella que no nos es dada sino construida como una tarea ardua y dif铆cil, para comenzar a delinear un campo de conocimiento que brinde un marco de referencia a esta pr谩ctica que est谩 muy lejos de ser una escena improvisada. Coincido en su preocupaci贸n por "evitar deslizamientos de contextos que el proceso de mediaci贸n no ocupe espacios de intervenci贸n obligada de otros"
Todo su empe帽o esta puesto al servicio de formular una labor con un posicionamiento 茅tico. Es decir que el profesional actuante pueda dar cuenta de lo que hace y porque lo hace. De all铆 su insistencia en la formaci贸n. Adi贸s a la improvisaci贸n. Este libro nos compromete dado que ya alguien lo dijo y lo fund贸. No nos podemos hacer los distra铆dos, debemos darle al dispositivo de la mediaci贸n la importancia del mismo y en contrapartida pensar lo peligroso que es actuar desde el no saber. Trabajamos con sujetos.
Me quedo con preguntas, me encanta. Una sobre todo que quiero compartir: la idea que el autor sugiere de reemplazar el concepto de trabajo con el objeto conflicto por el de trabajar con el sistema que el conflicto conforma.

1- Sauri, Jorge J. "Armaz贸n y armadura de la actitud esperanzada", en Revista del Instituto de Filosof铆a del Derecho de la Universidad de Lomas de Zamora de la Facultad de Derecho. Anuario 2002.
2- 脥dem.

Patricia Valeria Ar茅chaga